El estudio del fenómeno criminal tiene como objetivo detenerlo, esto lleva siendo así
desde el inicio de los tiempos, es correcto decir que la idea original es detenerlo o
impedirlo dentro de la medida de lo posible y de lo aceptable, más de un filósofo o
algún cínico diría que legalizar el crimen eliminaría a la criminalidad, muchos creemos
que estas ideas son meras irreverencias, pero hay cierta verdad en estas palabras, y
las intenciones de aquellos quienes las defienden. La criminalización es un aspecto
importante a tener en cuenta a la hora de ver los estudios criminológicos más antiguos,
recordemos que, la vagancia, la sodomia, salir de noche, cuestionar a los oficiales de la
ley de cualquier manera, las reuniones sindicales, el consumo de alcohol, todas estas
actividades fueron, en algún punto de la historia de nuestro país fueron actividad
criminal. Y estos crímenes también fueron estudiados por criminólogos. También es
bueno recordar que, algunas otras actividades como lo es el rapto para casamiento, las
relaciones con menores de dieciocho años, la discriminación hacia grupos minoritarios,
y el consumo de sustancias reguladas fueron criminalizados mucho tiempo después de
que los primeros estudios criminológicos fueran establecidos a principios del siglo
anterior.
Por ello debemos entender que, si bien es cierto que la finalidad de la criminología es el
estudio de los fenómenos criminales, eventualmente la búsqueda de la reducción de
los mismos viene con un asterisco, puesto que el que se reduce, el cómo se reduce y
qué políticas se implementan a un nivel social para reducir la criminalidad no recaen en
las manos de los investigadores, si no en las manos de aquellos quienes deciden qué
hacer con los datos y la información obtenida de las investigaciones. Similares a los
policías, los criminólogos y los criminalistas son servidores públicos, esto significa que
estamos al servicio de la población general, teniendo menos en común con un químico
que trabaja en investigación para una fábrica de desodorante, un criminólogo tiene
como objetivo el estudios de lo que es considerado delito por la legislación en cuestión,
de tal manera que sus resultados son sesgados por las visiones sociales de estas
culturas en concreto. Ejemplo: Un criminólogo costarricense analiza los factores
socioeconómicos atenuantes de un individuo perteneciente a un sector urbano marginal
buscando una correlación entre los factores externos y las descripciones psicológicas
de su expediente escolar para intentar forma un perfil psicológico que pueda usarse
como base para un modelo teórico que nos permita discernir el posible modus operandi
del individuo en cuestión, mientras otro criminólogo de hace cien años diría que el
mismo individuo es simplemente un insano y lo mandaria a internar para usarlo de
sujeto de estudio, a su vez otro criminólogo de medio oriente, específicamente un
profesional irani estudia los factores que llevaron a un individuo a quemar un corán,
considerando que este acto delictivo es una ofensa que debe ser estudiada para
buscar una posible solución a este comportamiento con el objetivo de reducir su posible
replicación a un nivel social.https://www.crhoy.com/ofrecen-40-becas-completas-en-ciberseguridad-para-jovenes-del-caribe/
Es entonces que entendemos que la criminología sirve a los intereses del control
social, pues busca reducir los comportamientos que se consideran antisociales al crear
hipótesis y teorías que puedan utilizarse como pase de un perfil psicológico
auto replicante para, de esta manera, implementar programas sociales que puedan
reducir estas conductas en los distintos individuos que las imitan. Sin embargo hay un
factor atenuante en la práctica, y es que, la definición de delito habla de un acto que
niega los derechos de otro, y si bien es cierto que tenemos los derechos humanos, la
realidad práctica de nuestro mundo es que no son universales.
Por otra parte hay quien asegura que, intentar siquiera usar los derechos humanos
como una base es inapropiado para el estudio criminológico, cuando tenemos
situaciones como la de el salvador, donde el crimen organizado es tan extendido que el
gobierno de dicho país decidió eliminar la amenaza criminal de raíz mediante una
política simple, en la cual, cualquiera que tuviera algo que lo identificara como un
miembro de los distintos grupos criminales, fue encarcelado sin juicio. Los resultados
de esto son, controversiales pero innegables, puesto que el crimen se redujo de
manera exponencial. Entonces algunos aseguraron que los factores externos no fueron
reconocidos, mientras que otros aseguran que estos factores son una mera excusa
utilizada por aquellos quienes ya tienen tendencias criminales como justificación para
su comportamiento,
Entonces debemos preguntarnos, ¿hasta qué punto el objeto de estudio y las
conclusiones que arrojamos son un mero resultado científico? Hay quien asegura que
no es nuestra responsabilidad lo que se haga de los datos y propuestas publicadas,
pero también hay quien asegura que el único culpable de la bomba atómica fue el piloto
del avión. De tal forma que esta discusión queda en la mente de todo investigador,
pues debemos cuestionarnos, si lo que hacemos es ético, y si nuestro objeto de estudio es correcto.
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